El acceso a la alimentación es un derecho que todos los ciudadanos deberíamos ejercer, al estar establecido en la constitución de nuestro país, es el estado el encargado de garantizarlo. De acuerdo con la FAO http://www.fao.org/3/a-ax736s.pdf (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) la seguridad alimentaria se alcanza cuando:
“todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable”
Si nos detenemos a observar un poco nuestro entorno, es evidente que aún estamos lejos de concretar este objetivo. Si bien, como ya mencionamos, garantizar la alimentación es una labor que recae principalmente en el estado, es importante que como ciudadanos libres e independientes pongamos de nuestra parte para que esta brecha se reduzca, pues la participación plena y equitativa entre hombres y mujeres es indispensable para lograrlo.
¿Yo qué puedo hacer?
Aunque no lo parezca o de momento sea difícil vislumbrarlo, podemos hacer la diferencia desde diversos campos de acción y a diferentes niveles. Es cierto que un individuo, por su cuenta, no es capaz de proporcionar seguridad alimentaria a todo un país o de modificar las políticas públicas para lograrlo; sin embargo, sí está en nuestras posibilidades:
- Producir nuestros propios alimentos, con esto estamos asegurándonos de contar con productos frescos, de nuestro agrado y libres agentes que comprometan nuestra salud, como los agroquímicos.
- Compartir nuestros conocimientos, no hay que subestimar el potencial que tiene multiplicar con amigos y familiares nuestras experiencias, y así motivarlos a seguir nuestros pasos.
- Informarse sobre los principales retos que tenemos como nación para consolidar este derecho de manera universal. Puedes empezar a hacerlo en este artículo donde te hablamos de seis puntos esenciales para proveer soberanía alimentaria.
Para buscar el progreso sostenido como sociedad, primeramente se debe buscar el crecimiento como individuo, una sociedad de individuos sanos, supone la formación de una sociedad sana en donde el respeto y la equidad sean parte de las bases que nos proporcionen oportunidades más equitativas.